Bañar a tu perro con regularidad es importante, pero es crucial no hacerlo con demasiada frecuencia, ya que puede provocar irritaciones en la piel, sequedad y otros problemas. Entonces, ¿con qué frecuencia debes bañar a tu perro? La respuesta varía según factores como su estilo de vida, su pelaje y su salud.
Los perros con pelaje largo tienden a acumular más suciedad y residuos, por lo que requieren baños aproximadamente una vez al mes, dependiendo de su nivel de suciedad. Por otro lado, los perros con pelaje más corto podrían necesitar un baño solo cada 3 meses.
Si su perro es activo y le gusta jugar en el barro y la tierra, probablemente necesitará baños más frecuentes en comparación con los perros que pasan la mayor parte del tiempo en el interior.
También puedes bañar a tu perro cuando esté cubierto de barro, suciedad, tenga mal olor o tenga el pelo graso. ¡Pero recuerda no excederte!
Si su perro tiene alergias o problemas de salud específicos, su veterinario puede aconsejarle que lo bañe con mayor o menor frecuencia.
Si no está seguro de la frecuencia óptima de baño para su perro, una buena recomendación es bañarlo cada 2 o 3 meses. Sin embargo, siempre es mejor consultar con su veterinario para determinar las necesidades específicas de baño de su perro.
¿Por qué debo bañar a mi perro?
Si bien los perros en general son muy buenos para bañarse solos, aún hay momentos en que necesitan ayuda adicional, especialmente si les gusta revolcarse en el barro, nadar en lagos o su pelaje tiende a engrasarse naturalmente.
Hay varias razones por las que deberías bañar a tu perro con regularidad, desde ayudarle a oler mejor y reducir la muda hasta fortalecer el vínculo con tu cachorro. Aquí tienes una lista de razones por las que es importante bañar a tu perro con regularidad:
- Elimina la suciedad y los residuos de su pelaje.
- Ayuda a prevenir afecciones de la piel.
- Reduce la caída del pelo
- Les ayuda a oler mejor
Bañar a tu perro no solo lo mantiene limpio, sino que también te permite vigilar su salud general. Durante el baño, puedes revisar si presenta algún problema, como enrojecimiento, hinchazón o bultos inusuales en sus orejas, patas, uñas o piel. También es una oportunidad para revisar si tiene parásitos externos como pulgas, ácaros o garrapatas.
Si nota alguno de estos signos o detecta algún parásito externo, es importante ponerse en contacto con su veterinario y concertar una cita.
Cómo bañar a tu perro
Saber cómo bañar a tu perro y estar preparado puede facilitar el proceso tanto para ti como para tu compañero canino. Aquí te ofrecemos una guía paso a paso sobre cómo bañar a tu perro en casa.
- Elige dónde quieres bañar a tu perro: puede ser un lavabo, una bañera, un patio o una piscina infantil. Asegúrate de bañarlo siempre en el mismo lugar para que sepa qué esperar.
- Reúne los suministros necesarios, como una alfombra antideslizante (si usas una bañera), un cepillo, un estropajo y un champú especialmente formulado para perros. Nunca uses champú ni acondicionador para humanos en tu cachorro, ya que puede irritarle la piel. Tu veterinario podrá indicarte qué champú es el más adecuado para tu perro.
- Comience cepillando el pelaje de su perro desde la cabeza hasta la cola para aflojar la suciedad y eliminar nudos y enredos.
- Utilice agua tibia al lavar a su perro (nunca use agua caliente) y mantenga el agua fuera de la cara de su perro.
- Háblale a tu perro con voz tranquila y tranquilizadora, acarícialo con frecuencia y felicítalo y dale premios cuando se porte bien. Si empieza a resistirse y forcejear, espera a que se calme antes de continuar.
- Masajea el champú por todo el cuerpo de tu perro, evitando que le entre en contacto con los ojos, las orejas o la cara. Puedes empezar por las patas y subir hasta la cabeza para evitar que el champú le caiga en la cara.
- Enjuague a su perro de la cabeza a la cola. Continúe enjuagando con este patrón hasta que haya eliminado todo el jabón de la piel, ya que cualquier resto de jabón puede causar irritación.
- Seque bien a su perro con una toalla tibia y limpia para ayudarlo a secarse al aire más rápido.
- Deja que el pelaje de tu perro se seque al aire. No uses secadores de pelo calientes diseñados para cabello humano, ya que pueden ser demasiado calientes para la piel de tu perro. Si lo prefieres, puedes usar un secador para perros que funcione a una temperatura más baja.
- Premia a tu perro. Ya ha superado el baño, dale una golosina, muchos elogios y quizás incluso un rato de juego.
¿Cuándo debo llevar a mi perro a la peluquería canina?
Si a tu perro no le gustan los baños y se resiste cada vez que intentas meterlo en la bañera, lo mejor sería llevarlo a un peluquero canino. Los peluqueros profesionales cuentan con las herramientas y la formación necesarias para bañar a perros de todas las razas, tamaños y temperamentos de forma segura.