Esta temporada, los collares se adornan con dijes en forma de conchas, peces y adornos bañados por el sol. Dominan los recuerdos del verano entre sus eslabones y los injertan en la silueta como un tierno recordatorio de atardeceres y olas. Pero estos accesorios, normalmente pensados para envolver el cuello y añadir brillo a la cabeza, abandonan su lugar habitual para integrarse donde nadie los espera. Salen de su zona de confort para crear looks neobohemios dignos de la pasarela.

Los collares se atan alrededor de la pantorrilla, sobre vaqueros acampanados. Cuelgan de la cinturilla del pantalón. Se colocan en la cadera, reemplazando los cinturones de diario. En resumen, los colgantes desempeñan un nuevo papel en tus conjuntos. Ya no solo «adornan» tu look; se convierten en la pieza central.

Los collares, que a menudo se usan en contacto con la piel, ahora se colocan sobre las costuras de la ropa. Estas piezas de joyería se están convirtiendo en accesorios todoterreno y te dan un look icónico. Se extienden más allá de la nuca para añadir carácter a tus atuendos y personalizar tu estilo.

Una excelente manera de darle vida a tus collares.

Probablemente tengas algunos collares de la era del año 2000 o reliquias doradas de los años 2000 guardadas en el cajón de tu habitación de adolescente. Estos collares, que probablemente se han mezclado con anillos de bigote, gargantillas de plástico y anillos acrílicos neón, se clasifican como artículos «sentimentales». Sin embargo, en lugar de guardarlos en una caja, reutilízalos en tus looks y sé creativo.

Déjate llevar por la imaginación desbordante de las modelos de moda y no temas el efecto vanguardista. Y sobre todo, recuerda esta lección: en 2025, las prendas de moda no tienen un único propósito; son versátiles y se rebelan contra las siluetas. Mientras algunas llevan la camisa a la cadera como una falda a cuadros, otras desplazan sus collares a las partes monótonas de su cuerpo. Los collares en cascada, desviados de su función principal, aportan un toque de alma a tus conjuntos más básicos.

Los colgantes más adecuados para este juego de fantasía.

Con este estilo inspirado en el bricolaje, los collares no buscan ser discretos. Son intencionadamente llamativos. Acentúan las caderas, dan estructura a los pantalones anchos, adornan el abdomen y crean puntos de luz en el cuerpo. Sin embargo, no todos los collares son compatibles con esta tendencia un tanto underground. Olvídate de las gargantillas brillantes, la joyería fina y los collares antiguos. Opta por estilos maximalistas, baratijas de ventas de garaje y colgantes extragrandes con un toque vintage.

Conchas, medallones barrocos, piedras semipreciosas de colores, amuletos retro y dijes extragrandes son las piezas clave de esta reinvención. Cuanta más historia tenga una pieza, más cautivará la mirada y realzará tu look. Es una forma de contar una historia íntima a través de tus accesorios y darle a tu ropa un toque único.

Esta nueva forma de llevar collares no es solo un capricho de moda; es un gesto de expresión. Desviadas de su función clásica, estas joyas demuestran que en 2025, la creatividad prima sobre las reglas. Llevar un collar en el tobillo o la cintura significa rechazar lo convencional y reafirmarse de una manera diferente. No hay «faltas de moda», solo intentos de ser uno mismo.

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