América está por encarar el tramo más exigente del calendario con una hoja de ruta que, más allá de la retórica, pondrá a prueba su jerarquía. Bajo la dirección de André Jardine, el equipo llega a finales de septiembre con mayoría de victorias, la posición tercera en la tabla y con mayor cantidad de goles a favor que en contra. Un equilibrio consolidado, pero que todavía lo mantiene a una distancia prudencial del líder, Monterrey.

Aunque la mayoría de los encuentros que le esperan al América son en el Azteca, en los próximos meses no habrá margen para la especulación. Lo que sigue es una secuencia de partidos de Liga MX que serán determinantes para las Águilas.

Contra UNAM Pumas, el 27 de septiembre – Estadio Azteca

El cierre de septiembre será como el prólogo del mes grande. Recibir a Pumas en el Azteca obliga a mostrar la autoridad propia del local y presentar, finalmente, continuidad en el juego.

Por la rivalidad histórica de estos equipos, el encuentro se convierte en un partido con peso específico. Una victoria instala al equipo en la senda ideal y reduce el ruido de fondo que suele rodear al Clásico Joven.

Jardine ha encontrado una base reconocible y el dato de la mayoría de tantos a favor respalda que América genera y convierte. El desafío será acelerar el ritmo sin descuidar la transición defensiva, un rubro en el que los números todavía admiten ajuste.

Contra Santos Laguna el 4 de octubre – Estadio Azteca

Primer examen directo de octubre y un posible «partido trampa». Santos acostumbra a competir con intensidad y castiga las desconexiones en ambos costados, por lo tanto, para América, más que una cita de prestigio, es una prueba de gestión de escenarios. Para conocer a qué horas juega el América este partido, sigue el enlace.

El Azteca impone y ofrece ventajas, pero el equipo necesitará movilidad en el último y una presión post-pérdida sostenida para evitar transiciones. Mantener la misma solidez demostrada hasta ahora (8 goles recibidos al momento de redacción de este artículo) será tan importante como el filo en el área contraria.

Contra Cruz Azul el 18 de octubre – Estadio Olímpico Universitario

El Clásico Joven es un partido que mueve la aguja y llega con un Cruz Azul determinado a ganar. De hecho su técnico Nicolás Larcamón admitió que aspira a mantener el nivel demostrado después del partido contra Bravos.

El Estadio Olímpico Universitario impone y el América tendrá que poner el foco en controlar el ritmo del mediocampo, proteger los carriles ante la agresividad celeste y maximizar la pegada propia. Aquí no se disputan solamente los tres puntos, sino que también se dirime narrativa y autoridad de cara a la recta final.

Contra Puebla el 21 de octubre – Estadio Azteca

Tres días después del Clásico Joven aparece un cruce más relajado pero aún desafiante. El Puebla en el Azteca exige rotación inteligente, piernas frescas y lectura de partido para no convertirlo en un ejercicio de frustración.

Jardine deberá calibrar cargas sin perder automatismos para no regalar los puntos. Menos si consideramos que es un partido en uno de sus habituales estadios. En términos de objetivo, sostener la productividad ofensiva y evitar recibir primero serán determinantes para no abrir el guion a la incertidumbre.

Contra Mazatlán FC el 24 de octubre – Estadio de Mazatlán

Viaje, clima y gramilla distinta tres días después de otra cita oficial. El escenario resume el concepto de “banana skin”, donde podría ocurrir una situación embarazosa. Mazatlán suele crecer de local y el contexto obliga a un América quirúrgico.

Aquí la gestión de las áreas resulta decisiva: golpear pronto o, al menos, controlar territorio y segundas jugadas para impedir que el partido se fragmente.

Si las Águilas aspiran a llegar vivas al sprint por el liderato, deben aprender a ganar también cuando el libreto no fluye. La contundencia en las dos áreas, un sello del equipo hasta ahora, será el termómetro de madurez.

Contra León el 1 de noviembre – Estadio Azteca

Aunque ya no pertenece a octubre, funciona como epílogo natural del bloque. León obliga a competir a máxima concentración y ofrece una medida interesante para evaluar cuánto dejó la seguidilla en el físico y en la cabeza.

Si América llega a esta fecha con botín amplio, habrá transformado un calendario complejo en plataforma de lanzamiento. Si, por el contrario, resigna puntos en los duelos anteriores, este encuentro se convertirá en una corrección de rumbo obligatoria de alta presión.

Con la mira puesta en la tabla

Aunque la mayoría de los encuentros serán en el Azteca, un estadio amigable para el club, los rivales no van a ceder ni un centímetro, lo cual mantendrá a los fans del equipo con el corazón en la boca en cada minuto.

El objetivo inmediato de Jardine es recortar distancias y cerrar octubre instalado en la pelea por el primer puesto.

El contexto institucional también acompaña, ya que el club anunció la incorporación de Luis Fernando Fuentes como Director Deportivo del América Femenil dentro de una reestructuración que busca elevar el nivel competitivo en todas sus áreas.

Sin embargo, el fútbol es fútbol y todo puede pasar. Por eso, habrá que esperar para ver los resultados que cosecha esta campaña del Club América.

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