El primer ministro canadiense logró una asombrosa sorpresa política al presentarse con una plataforma anti-Trump y el compromiso de reactivar la economía. Ahora tiene que cumplir sus promesas
El primer ministro canadiense logró una asombrosa sorpresa política al presentarse con una plataforma anti-Trump y el compromiso de reactivar la economía. Ahora tiene que cumplir sus promesas