Durante casi 15 días, los malhechores mantuvieron sujetas a sus víctimas a cachetadas, tablazos, golpes con cachas de pistola y alimentados con arroz y frijol solo una vez al día apenas para sobrevivir
Durante casi 15 días, los malhechores mantuvieron sujetas a sus víctimas a cachetadas, tablazos, golpes con cachas de pistola y alimentados con arroz y frijol solo una vez al día apenas para sobrevivir