Sobre todo, en las instituciones del suroriente de la ciudad, los estudiantes están en salones con sobrecupo, hacinados, 50 alumnos y si es posible más, creando un entorno antipedagógico y, sobre todo, incómodo para los estudiantes
Sobre todo, en las instituciones del suroriente de la ciudad, los estudiantes están en salones con sobrecupo, hacinados, 50 alumnos y si es posible más, creando un entorno antipedagógico y, sobre todo, incómodo para los estudiantes