La OTAN advirtió el martes a Rusia que utilizaría todos los medios para defenderse de cualquier nueva violación de su espacio aéreo, después de que drones rusos fueran derribados a principios de este mes sobre Polonia y el reporte de Estonia sobre una intrusión de aviones de combate rusos la semana pasada.
El incidente del 10 de septiembre en Polonia fue el primer encuentro directo entre la OTAN y Moscú desde que comenzó la guerra en Ucrania. Remeció a los líderes de toda Europa, planteando preguntas sobre la preparación de la alianza frente a la creciente agresión rusa.
Estonia afirmó que tres aviones de combate rusos entraron en su espacio aéreo durante 12 minutos el viernes sin autorización, una acusación que Rusia ha rechazado.
«La OTAN y los Aliados no deben tener dudas: emplearemos, de acuerdo con el derecho internacional, todas las herramientas militares y no militares necesarias para defendernos y disuadir todas las amenazas desde todas las direcciones», dijo la alianza en un comunicado.
«Continuaremos respondiendo en la forma, momento y ámbito que elijamos», afirmó la OTAN, compuesta por 32 miembros, y subrayó su compromiso con el Artículo 5 de su tratado fundacional, que establece que un ataque a cualquier aliado debe considerarse un ataque a todos.
Los aliados no proporcionaron detalles sobre qué medidas podrían tomar.
El comunicado se produjo después de que Estonia solicitara consultas formales bajo el Artículo 4 del tratado de la OTAN, que requiere una reunión siempre que uno de los miembros de la alianza crea que su integridad territorial, independencia política o seguridad está amenazada.
El primer ministro polaco, Donald Tusk dijo el lunes que Polonia derribaría “sin discusión” objetos voladores cuando violen el territorio polaco. No está del todo claro si otros aliados respaldan ese enfoque.