Ciudad Juárez.- México lleva las de perder si busca recurrir a tribunales internacionales ante la imposición de aranceles por parte de Donald Trump, consideró Alberto Arroyo Picard, académico y fundador de la Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC).
En entrevista, Arroyo explicó que someter las tarifas a juicio podría tardar meses y afectar la posición del país en 2026, año previsto para la revisión del Tratado de México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), acuerdo comercial medular para el país, dijo, porque sostiene la principal actividad económica, que es la exportación.
Y el tribunal, agregó, está compuesto por exintegrantes de corporaciones que podrían inclinarse hacia los intereses de Estados Unidos.
“Ahí pudiera suspenderlo (el TMEC). Se pudiera suspender por parte de cualquiera de las tres partes. Entonces, esa es, en realidad, la amenaza, que decirlo así sería demasiado fuerte, pero México entiende, el Gobierno entiende. El problema, en realidad, es político”, dijo Arroyo.
“Ahora, puede poner los aranceles. México lo tendría que demandar y, mientras se resuelve la demanda en el tribunal de Nueva York, pueden pasar bastantes meses. Y además no hay mucha confianza en esos tribunales. Se forma por tres personas, porque no son jueces propiamente, son árbitros. Uno nombrado por el demandante, otro por el demandado y un tercero que ponen ellos. Entonces, fácilmente tienen los dos votos contra uno”, agregó.
Arroyo, sociólogo y profesor investigador en retiro de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), fue entrevistado vía telefónica ante la previsión de que el Gobierno de Estados Unidos anuncie hoy la imposición de hasta un 25 por ciento de aranceles a las exportaciones de México.
“México es excesivamente vulnerable, porque el motor real de la economía poquito ha cambiado en los últimos años, con estos gobiernos, poquito, pero depende del sector exportador y de la llegada de inversión. Ese es el motor real de la economía, en gran parte”, dijo.
“Nosotros abogamos para que no se firmara, allá en 1994; pero, a estas alturas, México es demasiado dependiente”, agregó.
El catedrático, experto en temas de libre comercio, mencionó también que el tribunal más recurrido para controversias en la materia es el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), dependiente del Banco Mundial.
“Hay un una puerta giratoria allí, entre estos abogados impresionante y los grandes despachos de Estados Unidos proempresariales”, dijo Arroyo con respecto al citado organismo.