Ciudad Juárez.- Los desiertos de Sunland Park y Santa Teresa, Nuevo México, se han convertido durante los últimos años en un importante corredor migratorio irregular, utilizado por las organizaciones criminales trasnacionales desde Ciudad Juárez, por lo que el Gobierno de Estados Unidos refuerza su seguridad en la zona, con tecnología y agentes por tierra y aire.
“Esta área ha sido reconocida como un corredor muy importante de contrabando ilegal de migrantes y también de contrabando de otras actividades criminales; por ello es importante que la tecnología, nuestra infraestructura y nuestro personal en tierra se mantengan firmes en esta postura de mantener seguras nuestras fronteras”, informó el agente Claudio Herrera-Baeza, uno de los voceros de la Patrulla Fronteriza en el Sector El Paso, tras la llegada a la zona de dos vehículos de transporte de infantería M1126, también conocidos como strykers.
Recordó que en el año fiscal 2023 los agentes de la Patrulla Fronteriza llegaron a registrar en un solo día hasta dos mil 700 cruces irregulares a través de todo el Sector El Paso, y aunque este mes el promedio ha disminuido a entre 40 y 50 detenciones diarias, la meta es llegar a cero, por lo que los primeros dos vehículos blindados de ocho ruedas, pertenecientes al Ejército de Estados Unidos, vigilan la frontera de Nuevo México con Ciudad Juárez, en las zonas de Anapra y Jerónimo desde el fin de semana.
“Tenemos dos vehículos de estos aquí, en el Sector El Paso, con la posibilidad de que pronto puedan llegar más de estos; estos vehículos han sido puestos específicamente en base a la necesidad de nuestras operaciones”, informó Herrera-Baeza al destacar el trabajo en conjunto que hacen con otras autoridades para vigilar sus fronteras.
Dijo que durante los primeros cinco meses del año fiscal 2025 –de octubre a febrero– los cruces irregulares a través del sector disminuyeron un 70 por ciento, y las detenciones siguen a la baja en marzo.
“Sin embargo, queremos llegar a cero y hasta que lo logremos seguiremos enviando recursos, enviando personal y enviando tecnología a estas fronteras para que este objetivo se alcance”, indicó luego de que a finales de enero el presidente Donald Trump envió a las primeras tropas militares a vigilar la frontera de Estados Unidos con México.
Pero el reforzamiento de la zona comenzó desde el gobierno de Joe Biden, ya que desde septiembre la Patrulla Fronteriza desplegó también un globo aerostático de vigilancia junto al puerto de entrada Santa Teresa-Tornillo, el cual, además de poder vigilar zonas remotas, permite localizar con nuevas tecnologías a personas migrantes en riesgo, después de haber sido abandonadas por los traficantes de personas, conocidos como “coyotes”, en medio del desierto.
“Esta área es parte del área de operaciones de la Estación de Patrulla Fronteriza de Santa Teresa, Nuevo México, que tiene el mayor número de encuentros con migrantes en el Sector de El Paso. Esta área también tiene un número significativo de muertes y rescates relacionados con el tráfico de personas, ya que las duras condiciones desérticas y el terreno remoto del área presentan un riesgo peligroso para los migrantes que a menudo son abandonados en el área por contrabandistas criminales”, informó entonces a El Diario la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Explicó que el Programa de Aerostatos Tácticos (TAS, por sus siglas en inglés) es una capacidad de vigilancia a bordo de aerostatos que proporciona conocimiento del dominio terrestre y vigilancia constante a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El viernes, mientras que un helicóptero sobrevolaba el desierto de Nuevo México, y una de las tanquetas militares eran presentadas oficialmente a los medios de comunicación en Sunland Park, dos traficantes de personas vigilaban la frontera con un “miralejos” desde la zona de Lomas de Poleo, en Ciudad Juárez.
Los hombres fueron detectados desde el otro lado del muro fronterizo por un agente de la Patrulla Fronteriza, quien dijo que los vehículos militares buscan inhibir que grupos como el de ellos sigan operando en la zona.
Desde el jueves uno de los vehículos blindados fue instalado en la parte alta de Puerto Anapra, en donde se encuentra el monumento o “mojonera” internacional número 3; mientras que la segunda unidad Stryker se encuentra instalada cerca del basurero de Santa Teresa, a la altura del marcador internacional número 353 junto a un letreo de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) en el que se lee: “Límite de los Estados Unidos Mexicanos”.