José Rodríguez, habitante de la colonia Fronteriza Baja, ha iniciado la reconstrucción de su vivienda, afectada por las lluvias de junio, con materiales donados por voluntarios, autoridades municipales y estatales.
Con 73 años de edad y trabajando de noche como guardia en una maquiladora, Rodríguez dedica parte de sus mañanas a reparar los daños que dejó el agua en su casa.
El señor Rodríguez informó que recibió bloques, una taza de baño, herramientas, una despensa y apoyo en el recibo del agua, que fue condonado por la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) tras registrarse un cobro de seis mil pesos.
También se le otorgaron dos meses adicionales sin pago. “Me dijeron que no me preocupara, que se iba a rebajar todo el recibo”, expresó.
Además del material para la vivienda, Rodríguez y su esposa, Belén Méndez, recibieron una cama y un pequeño refrigerador donados por personas que vieron su situación a través de redes sociales.
En su testimonio mencionó que perdieron camas, una vitrina con más de 50 años, trastes, una sala y otros muebles arrastrados por el agua.
“Se revolvieron entre el zoquete, y mis hijas dijeron que ya no servían”, explicó.
Durante los primeros días, la pareja durmió en el piso con una cobija y una almohada, mientras él continuaba trabajando turnos de 12 horas.
“Llego con los pies hinchados, tengo los dos tobillos quebrados, pero aquí seguimos”, relató.
Rodríguez explicó que comenzó la reconstrucción levantando un pequeño retén frente a la vivienda para evitar que el agua vuelva a ingresar.
Agradeció el apoyo de autoridades, de personal de la Junta de Agua, así como de voluntarios de iglesias cercanas y vecinos que lo han ayudado con ropa, alimentos y otros insumos.
También mencionó que su nieta, quien trabaja en Lear, difundió videos que contribuyeron a que llegara más ayuda.
El residente relató que ha vivido en ese domicilio por más de cinco décadas.
“Cuando llegamos, la casa era un cuarto de cartón hecho con cajitas de galletas”, dijo. Desde entonces, ha ido ampliándola poco a poco con su propio trabajo.
“Desde los 14 años trabajo en la obra. Yo solo he hecho esto con lo que puedo conseguir de material”, señaló.
En cuanto al apoyo inmediato recibido después de las lluvias, refirió que personal de la JMAS acudió con una motobomba para sacar el agua acumulada.
Luego de limpiar la vivienda, voluntarios ayudaron a remover el lodo y los restos que quedaron dentro del hogar.
A pesar de las pérdidas, Rodríguez expresó que mantiene el ánimo con el objetivo de volver a amueblar su casa poco a poco.
“Ya tapando las entradas al agua, como quiera un rato. Ya voy a comprar un silloncito, una cómoda, y así de a poquito”, concluyó. (David Ceniceros / El Diario)