Ciudad Juárez.- El consumo de las frituras es un factor de riesgo para padecer obesidad e hipertensión en los niños, pues estos alimentos procesados tienen un alto contenido de grasas y sal, a decir de la nutrióloga Sor Juana Annett Fraire.

Ya sea en presentación de papitas o totopos, estos productos contienen glutamato monosódico (tipo de sal), encargado de potencializar el sabor, sin embargo, este elemento retrasa la sensación de saciedad, lo que propicia el consumo excesivo de estos productos dañinos para la salud, explicó la profesional de la alimentación.

Este alimento no aporta proteínas, ni vitaminas, sólo grasas trans, que aumentan los niveles del colesterol. Estas grasas se acumulan en la parte abdominal.

“La sal aumenta la presión de los líquidos dentro del organismo, por lo tanto, hay niños que ya tenemos que son hipertensos, porque todo lo que se está consumiendo ya dentro de una alimentación normal trae una cantidad excesiva de sal, de glutamato monosódico, que hace que no llegue al cerebro la sensación de saciedad (…), y hace que el niño coma y coma y nunca sienta saciedad”.

Aparte de la cantidad de calorías que contienen, también son preparadas con harinas refinadas, y contienen sal, causante de la retención de líquidos, por eso la gente se ve más hinchada, comentó.

Y aunque las frituras se preparen en la casa, se utilizan aceites dañinos, no se utiliza aceite de aguacate, un producto caro, ni de oliva, porque no se debe de calentar, pues eso le quita todas las propiedades.

“Entonces, lo que vamos a hacer es que vamos a utilizar el de cártamo, el de soya, cualquier tipo de aceite monoinsaturado, entonces, le estamos dado a esa criatura, aparte de la harina, esa grasa extra”, comentó.

En estas vacaciones en que los niños descansan y se relajan con la alimentación, pudieran llegar a presentar sobrepeso, hipertensión y diabetes de continuar así, mencionó la nutrióloga.

Los niños que comen de más y no hacen ejercicio aumentan de peso. “Lo vemos cuando los niños regresan de vacaciones, es que ya aumentaron de peso, porque en la casa la comodidad de los productos chatarra nos hace que tengamos eso para mantenerlos ocupados, ya no salen a la calle a quemar calorías, ni hay tiempo para llevarlos a un parque para quemar las calorías extra”, señaló.

Lo mejor, dijo, es prepararles pequeñas colaciones para consumir entre comidas con alimentos atractivos de frutas y verduras, o comprar en un mercado frituras de plátano, betabel, calabacín u otras verduras en cantidades moderadas. (Verónica Domínguez / El Diario)

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