La incertidumbre de familias asentadas en la colonia Eco 2000 por no contar con la regularización de sus propiedades se remonta hasta la década de los 90, cuando se compraron viviendas al empresario inmobiliario José Pérez Esparza, quien las defraudó ofreciéndoselas a sabiendas de que estaban fincadas en terrenos bajo una disputa legal.
De acuerdo con el archivo periodístico, cientos de familias fronterizas adquirieron o invadieron viviendas en esa zona de la ciudad, que entre 1994 y 1997 fueron vendidas a pesar de contar con gravámenes sobre algunos de los lotes en los cuales se construyeron las viviendas, o bien, la propiedad de esos predios se encontraba sujeta a diversos juicios.
Desde entonces, la autoridad estatal ha aplicado varios procedimientos de venta de propiedades con facilidades de pago y hasta expropiaciones para otorgar escrituras a las familias ubicadas en esa zona y abatir el rezago que existe desde al menos 31 años.
Con motivo de un decreto expropiatorio con fecha del 2003 en favor del entonces Instituto de la Vivienda del Estado de Chihuahua, el fraccionamiento denominado Eco 2000, que consta de seis etapas con viviendas unifamiliares, fue expropiado.
Sin embargo, fue hasta el 2016 cuando la Comisión Estatal de Vivienda, Suelo e Infraestructura de Chihuahua (Coesvi) habilitó los procedimientos legales mediante ese decreto expropiatorio para la escrituración de 197 viviendas con una inestabilidad legal de al menos 22 años.
Luego, en 2017, la misma dependencia puso en venta 148 casas a sus habitantes, con un enganche mínimo y pagos mensuales. Esas familias vivían en la irregularidad desde el año 2007, cuando se posesionaron de las viviendas, colocando ventanas metálicas y puertas de madera aseguradas con cadenas y candados, así como con letreros.
Desde entonces, los residentes viven en casas que legalmente no les pertenecen, e incluso se encuentran “colgados” del suministro de electricidad y agua.
El problema de regularización continúa después de 31 años. El sábado pasado, 300 familias de las etapas 4 y 6 del fraccionamiento Infonavit Eco 2000 realizaron una reunión vecinal con el objetivo de organizarse y avanzar en el proceso de regularización, debido a que muchas propiedades todavía aparecen registradas a nombre de la constructora Eco 2000.
Los vecinos explicaron que la falta de escrituras se originó por la pérdida de archivos del Infonavit tras una inundación ocurrida en instalaciones de la dependencia en la ciudad. Incluso, muchos expedientes quedaron inconclusos y la regularización ha permanecido pendiente.
Eco 2000, tres décadas de incertidumbre
