Ciudad Juárez.- La típica cuesta de enero convive ahora con una más por el impacto de la inflación en los hogares. Al calendario toca añadir la “cuesta de otoño”, que inicia el próximo 22 de septiembre, en el que el gasto total en la temporada puede subir hasta 40 por ciento en comparación con el resto del año

La inflación no perdona, con incrementos desde julio en los energéticos, alimentación, servicios, educación, ropa y hasta viajes, principalmente por el mayor uso de la calefacción y el agua caliente, lo que genera un aumento en las facturas de electricidad, gas y en los gastos comunes de los edificios, aparte de la celebración de fiestas, compras de regalos y comida.

Gasto energético

El gran gasto que irrumpe en los hogares estos meses es en todo caso el energético. El incremento de estos costes puede ser uno de los principales problemas en las viviendas fronterizas.

El gasto de gas, por ejemplo, aumenta por la mayor demanda de gas LP debido al frío, que puede duplicar la venta en esta frontera y también incrementa el consumo de gas natural por las calefacciones en los hogares, reportó la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas.

Bolsillo de las familias

Este energético ha experimentado un alza significativa, alcanzando su nivel más alto en los últimos cinco años debido a una nueva tarifa de distribución de 3.51 pesos por litro, vigente desde agosto pasado. Este incremento, que impulsa la inflación en el país, afecta directamente el bolsillo de las familias y la distribución de mercancías, con variaciones regionales importantes y con el precio superando los 23 pesos por litro.

En diciembre de 2024, se reportó un aumento del 25 por ciento en la demanda de gas LP en la Ciudad de México, mientras que en estados como Chihuahua las ventas se duplicaron, incluso.

Gasto de luz

Otro gasto que aumenta es el de la luz por el cambio de tarifas de la Comisión Federal de electricidad (CFE), que vuelven más caras las tarifas de consumo básico e intermedio a partir de noviembre, sumado al posible incremento del consumo doméstico hasta en un 30 por ciento por el uso de calefactores o más iluminación.

El gasto de luz en invierno en la región tiende a aumentar debido a los menores subsidios en las tarifas y la mayor duración de la oscuridad, lo que incrementa el uso de aparatos eléctricos. Las tarifas del invierno se basan en la cantidad de kilowatts-hora (kWh) consumidos, con rangos de consumo básico, intermedio y excedente y la CFE ajusta las tarifas para cubrir los costos de producción y distribución, impactando el precio final para los usuarios

Uno de los consejos que da la paraestatal para ahorrar electricidad es desconectar todos los aparatos que no se utilicen, así como aquellos que dejan una luz prendida en modo de descanso o “stand by”. También es recomendable verificar las instalaciones eléctricas y revisar si no hay alguna fuga de corriente, también que los electrodomésticos estén en buen estado, ya que si alguno no funciona bien, consumirá más energía para funcionar.

También se recomienda cambiar los focos por bombillas ahorradoras, así el consumo será mucho menor. Si se tiene algún aparato de resistencia o calefacción como un horno eléctrico, deshumidificador o calentador, estos pueden provocar un aumento del consumo eléctrico que se refleje en el recibo.

Fin de año

El gasto por compras de fin de año, por su parte, puede variar, pero en 2024 se estimó un aumento del 20 por ciento en el gasto navideño y un 13 por ciento más en regalos en comparación con el año anterior, reportó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). El gasto promedio por persona se proyectó en alrededor de tres mil 795 pesos para la temporada navideña del año pasado.

Con gastos al alza en bolsillos ajustados, la seguidilla de fiestas comerciales que viene puede dar una mano y servir para ahorrar. La llegada de celebraciones como el 20 de noviembre, Halloween, el Buen Fin, el 24 de noviembre del Black Friday y el 27 el Cyber Monday, la Navidad, el Día de Reyes. Un gasto sin control puede complicar mucho más las cosas.

Llegada de celebraciones

A pesar de las ofertas durante el Black Friday, el Buen Fin y el Cyber Monday, sólo un 36 por ciento de los mexicanos aprovechan estas promociones para comprar los regalos, indican datos de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).

Las ofertas de los primeros días suelen estar en la tecnología. Si bien este año hay que ampliar la mirada es probable que el condicionante de las altas temperaturas y la inflación propicie un crecimiento en las ofertas de textil durante las próximas semanas. Además de comparar otro paso obligado es estudiar la evolución de precios para no toparse con falsos descuentos.

Aumentos en precios de los regalos

El gasto en regalos está experimentando aumentos constantes, como lo demuestran reportes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) del 2024 que señalan un promedio de gasto de cinco mil 522 pesos solamente en regalos para Navidad por personas en el estado.

Aparte, el aumento del gasto en comida en invierno puede ser hasta 20 por ciento más si la persona pasa mucho tiempo al aire libre en temperaturas frías, pero en la mayoría de los casos no es necesario un gasto significativamente mayor, sino más bien un ajuste a alimentos más calóricos y saciantes, como legumbres y frutas de temporada para mantener la temperatura corporal.

La canasta navideña mostró un aumento interanual significativo, alcanzando un costo total de 18 mil 746 pesos en 2024. Los productos que representan los mayores aumentos en sus precios durante la temporada son el pan dulce con frutas, con hasta 121 por ciento, siendo el producto con mayor variación. Le sigue turrón semiblando, con un aumento del 99 por ciento y el budín de chispas de chocolate, con incrementos de hasta 74 por ciento.

Sortear la inflación

En ese sentido, un estudio realizado por realizado por in-Store Media muestra que el 100 por ciento de los encuestados ha modificado sus hábitos para sortear la inflación. El 47 por ciento de los consumidores ha dejado de comprar productos de marcas reconocidas, optando en cambio por segundas o terceras marcas para reducir sus gastos.

También existen otras posibilidades de ahorro en esta “cuesta de otoño”.

La posibilidad de deducir ciertos gastos depende del régimen tributario de cada contribuyente. Uno de los requisitos fundamentales para que estos gastos sean deducibles es que sean esenciales para el desarrollo de las actividades del negocio y, por lo tanto, para la generación de ingresos.

Por ejemplo, si la cena se realiza en restaurantes, la deducción será limitada al 8.5 por ciento del total del consumo, siempre y cuando el pago se efectúe mediante alguno de los siguientes medios: tarjeta de crédito, tarjeta de débito, servicios de pago electrónicos o monederos electrónicos previamente autorizados por el SAT.

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