Monterrey, México.- El 2025 apunta a ser un periodo de bonanza para las remesas en gran parte de la región de América Latina, aunque posiblemente no para México, consideró BBVA Research.

En un análisis, estimó que las remesas a Honduras y Nicaragua crecerán en torno al 20% o más en el año, mientras que para Guatemala, El Salvador y Colombia proyecta un incremento cercano al 15%, y para República Dominicana, superior al 10%.

BBVA indicó que en el mes de mayo, las remesas a México se redujeron en 4.6% respecto al mismo mes del año anterior para llegar a 5,360 millones de dólares, y en cambio, las remesas a Guatemala subieron 15.2%, a Honduras crecieron 19.1%, y a El Salvador un 17.7%, alcanzando máximos históricos para esos países de Centroamérica.

En su reporte, la institución mencionó que el argumento de que el control fronterizo y las redadas en EU explican la caída de las remesas a México no parece sostenerse, ya que entre enero y mayo de este año han crecido las remesas tanto hacia países con más migración no documentada como hacia aquellos con mayor nivel de documentación en sus diásporas que la mexicana.

Con la caída en mayo, las remesas a México acumulan dos meses consecutivos de disminución. En abril, las remesas ya habían caído 12.1 %. En total, se contabilizan 19 meses continuos de alta volatilidad en las remesas, un periodo que comenzó en noviembre de 2023.

Destacó que mayo suele ser el mes con mayor recepción de remesas en el año, en gran parte por el efecto del Día de la Madre. En este contexto, muchas personas migrantes en Estados Unidos tienden a enviar recursos adicionales como un presente para sus madres, tías, abuelas u otras figuras maternas en México.

La firma anticipó que en junio se registre una caída importante en el flujo de remesas hacia México, atribuida a factores estructurales vinculados con la situación de la dispersión migrante mexicana.

Señaló que a partir de los datos de la Current Population Survey (CPS), se estima que 2024 fue un año en el que la migración de personas mexicanas hacia Estados Unidos alcanzó su máximo nivel histórico, probablemente impulsada por las altas expectativas vinculadas a la actividad económica en ese país entre 2021 y 2023.

Sin embargo, ante la creciente dificultad del mercado laboral estadounidense para absorber a quienes migran desde México, en 2024 se comenzó a observar una desaceleración en las llegadas, así como algunos retornos paulatinos.

Adicionalmente, a partir de 2025, las fuertes restricciones migratorias impuestas por la administración del presidente Trump han deteriorado las condiciones para que las personas migrantes no documentadas puedan ejercer sus actividades económicas de manera regular.

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