Nueva York, Estados Unidos.- El crecimiento económico de Estados Unidos repuntó más de lo esperado en el segundo trimestre, un dato que exagera en gran medida la salud de la economía, ya que la baja de las importaciones representó la mayor parte del avance y el gasto de los consumidores creció solo moderadamente.

Los detalles del informe del Departamento de Comercio sobre el Producto Interno Bruto del segundo trimestre, publicado hoy, apuntan a una moderación de la actividad a pesar de la fortaleza sugerida por la cifra principal del PIB.

El gasto de los consumidores, motor de la economía, creció moderadamente el pasado trimestre y la inversión empresarial en bienes de equipo se desaceleró bruscamente tras el crecimiento de dos dígitos en el trimestre enero-marzo.

La inversión residencial, que incluye la construcción de viviendas y la venta de casas, se contrajo por segundo trimestre consecutivo.

Economistas dijeron que la incertidumbre de la política comercial había hecho más difícil para las empresas planificar a largo plazo, impactando en la contratación y con efectos indirectos en el gasto del consumidor.

El presidente Donald Trump ha impuesto altos aranceles a las importaciones, al tiempo que ha retrasado la imposición de tasas aún más onerosas para permitir que los países negocien acuerdos comerciales con la Casa Blanca.

«La economía no está en recesión es la buena noticia. La mala noticia es que no es un informe de crecimiento robusto que haga confiar en las perspectivas económicas para la segunda mitad de 2025», dijo Christopher Rupkey, economista jefe de FWDBONDS.

El producto interior bruto aumentó 3% el trimestre pasado, informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su estimación anticipada del PIB del segundo trimestre. La economía se había contraído a un ritmo del 0.5% en el trimestre enero-marzo, la primera caída del PIB en tres años.

La prisa por evitar los aranceles había elevado las importaciones en el primer trimestre, lo que provocó un déficit récord en el comercio de bienes que lastró la economía.

La tendencia se invirtió el trimestre pasado, con un fuerte descenso de las importaciones, que se tradujo en un menor déficit comercial que añadió 4.99 puntos porcentuales al PIB.

El comercio y las existencias son los componentes más volátiles del PIB. El gasto de los consumidores, que representa más de dos tercios de la actividad económica, aumentó 1.4% tras casi frenarse en el trimestre enero-marzo.

Las compras internas privadas, que excluyen el comercio, los inventarios y el gasto del Gobierno, son consideradas por economistas y responsables políticos como un barómetro del crecimiento económico subyacente de Estados Unidos.

La medida creció 1.2% tras haber aumentado 1.9% en el primer trimestre.

Los economistas esperan que la Reserva Federal mantenga hoy su tasa de interés de referencia en el rango 4.25%-4.50%.

«Ahora que la morosidad está empezando a aumentar para los consumidores de altos ingresos, esperamos que el gasto del consumidor se modere aún más en los próximos trimestres», dijo Jeffrey Roach, economista jefe de LPL Financial.
«Es probable que la Fed esté en condiciones de recortar las tasas en su reunión de septiembre», agregó.

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