El Zoológico de El Paso anunció con profunda tristeza la muerte de Juma, una jirafa reticulada macho de 18 años que fue sometida a eutanasia humanitaria el lunes tras un rápido y doloroso deterioro en su salud. La partida de Juma deja un vacío difícil de llenar, no solo entre sus cuidadores y el personal del zoológico, sino también entre las miles de familias y visitantes que lo conocieron y aprendieron a quererlo durante más de una década.

“Juma era dulce, sociable, curioso y a veces un poco travieso”, recordó con emoción Joe Montisano, director del Zoológico. “Si alguna vez alimentaste a una jirafa aquí, lo más probable es que haya sido él. Era muy confiado y le encantaba interactuar con nuestros visitantes. Lo vamos a extrañar profundamente”.

Juma vivió 15 de sus 18 años en el Zoológico de El Paso, desde que llegó proveniente del Parque Biológico de Albuquerque a la edad de tres años. Fue uno de los primeros residentes del área África del zoológico y, con el tiempo, se convirtió en un ícono del recinto y en uno de los animales más queridos por el público.

Durante años vivió con artritis, pero gracias a los esfuerzos constantes de su equipo de cuidado y veterinarios, pudo mantenerse activo y con buena calidad de vida. Sin embargo, en días recientes, su condición se agravó de forma irreversible.

“Algunas de las articulaciones de sus patas se deterioraron tanto que ya no podían sostener su cuerpo de 2,000 libras (907 kilogramos)”, explicó la doctora Victoria Milne, veterinaria en jefe del zoológico. “Para evitarle más dolor y el riesgo de un colapso repentino, optamos por la eutanasia como el acto más compasivo”.

Además de su carisma y cercanía con el público, Juma también fue padre de dos crías con su compañera Gigi: Obi, de dos años, y Tesoro, quien recientemente cumplió uno. Ambos continúan bajo el cuidado del zoológico, acompañando a su madre en el hábitat africano.

Juma no solo dejó una huella emocional en quienes lo cuidaban, sino que también fue embajador de los esfuerzos de conservación de su especie. El Zoológico de El Paso colabora activamente con organizaciones como la Giraffe Conservation Foundation, el Kenyan Giraffe Project y otras iniciativas que trabajan por proteger a las jirafas en su hábitat natural en África.

“Compartimos este duelo con nuestro equipo de cuidado animal y con toda la comunidad de El Paso, pero nos consuela saber que hicimos todo lo posible por brindarle una vida larga, digna y llena de amor”, añadió Montisano.

Juma, nacido el 1 de junio de 2007, vivirá en la memoria de una ciudad que lo vio crecer y que, cada tercer jueves, seguirá visitando el Zoológico para encontrarse con la grandeza de la naturaleza… aunque falte su cuello largo entre los árboles.

Para más información sobre el Zoológico de El Paso y sus programas de conservación, visita www.ElPasoZoo.org.

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