Sinaloa.- En medio de la guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa, las agresiones contra civiles en esa entidad, gobernada por el morenista Rubén Rocha, se han vuelto cada vez más recurrentes.
De enfrentamientos entre grupos criminales, pasaron a ataques directos contra familias, estudiantes y trabajadores atrapados en medio de la violencia.
De acuerdo con datos del informe diario del Gabinete de Seguridad federal, sólo en lo que va del mes han sido asesinadas 71 personas en medio de diversos actos violentos en Sinaloa, un promedio de casi cuatro al día.
El viernes, una familia que transitaba por la maxipista Mazatlán-Durango, en el municipio de Concordia, Sinaloa, fue interceptada por hombres armados y despojada de su vehículo. En la acción, dos personas resultaron lesionadas y fueron auxiliadas por elementos del Ejército que patrullaban la zona, según reportes de autoridades locales.
Más tarde, los soldados localizaron el automóvil de la familia volcado y lograron la detención de un sujeto, a quien se le aseguró un arma larga, siete cargadores y 3 mil 170 cartuchos.
Ese mismo día, instalaciones de una secundaria fueron vandalizadas y quemadas en la comisaría de Bellavista, al norponiente de Culiacán, Sinaloa.
De acuerdo con reportes locales, la biblioteca de la escuela Profesor Enrique Romero Jiménez fue quemada, y en las paredes del plantel fueron grafiteadas con las iniciales «MF», en referencia al «Mayito Flaco».
Los hechos se suman a una jornada de tensión en la entidad, donde la víspera se reportaron balaceras y bloqueos en distintas comunidades, con familias atrapadas en medio del fuego cruzado.
El jueves, en Navolato, un enfrentamiento armado entre dos grupos armados dejó un saldo de seis personas heridas, incluidas integrantes de una familia -padre, madre y un menor de tres años- que se encontraron en fuego cruzado.
El pasado fin de semana, una serie de balaceras cimbraron la bahía de Altata. Ahí fue asesinada una mujer, madre de familia y docente, cuando circulaba en su auto con su familia.
De acuerdo con reportes preliminares de fuentes locales, la maestra, viajaba junto con su esposo y sus hijas pequeñas, una de dos meses y otra de aproximadamente cuatro años, cuando fue impactada por un disparo.
También fue vandalizada la caseta de Nuevo Altata, se registró el incendio de un hotel y se reportó un ataque a disparos contra la Capitanía, un restaurante y la sindicatura de Altata. De esas acciones, un vigilante y otra mujer resultaron heridos.
Fuentes de seguridad aseguraron a REFORMA que los episodios reflejan la persistencia de grupos criminales por el control de ese corredor.
Desde septiembre de 2024, las facciones del Cártel de Sinaloa, «Los Chapitos» y «Los Mayitos», están enfrascados en una pugna.