Según un artículo que leí ayer en este medio, ha bajado la percepción de inseguridad un poco en comparación con la media nacional en nuestro estado. Las estadísticas no mienten, pero si pueden engañar. ¿Porque lo digo? Estos datos contrastan con los informes periodísticos publicados esta semana sobre un incremento por desapariciones recientes en la zona noroeste del estado; veintidós se informaba, que se suman a los 148 casos ya reportados; sin que las autoridades estatales hallan resuelto ninguno de los casos todavía de las famosas narco fosas del estado, y menos sobre las más recientes desapariciones. ¿Hasta cuándo debemos esperar informes más específicos para saber más? La fiscalía del Estado, comandada por César Jauregui, en su momento atribuyó el escándalo de los panteones clandestinos a la organización criminal de La Línea, y punto. ¿Será verdad, o solo quiso reducir un poco la presión mediática del momento? Aunque no sea responsable directo de lo sucedido en anteriores gobiernos, ya han pasado cinco meses desde el macabro hallazgo el pasado diciembre y no hay ninguna detención, se lee en la nota.
Aunado a esto, tan solo el sábado en la madrugada asesinaron a cinco a sangre fría en Ciudad Juárez en diferentes hechos, algunos frente a familiares. “Madrugada violenta en Juárez, decía la cabeza de la nota”.
¿Cuánto vale una vida? En otro asunto sin relación directa aparente, la nota principal de ayer se refería a que existen a la fecha más de 200 cadáveres sin reclamar en el SEMEFO (Servicio Médico Forense) en la ciudad fronteriza. Eso que ya se inhumaron 99 cadáveres. Se sospecha que muchos de ellos fueron víctimas del abandono social, enfermedad, muerte natural, inmigrantes, o víctimas de violencia. La mayoría son hombres. Es una realidad triste de digerir.
Además, esta semana se dio a conocer la cantidad de ataques violentos en todo el estado a las cámaras e instalaciones instalaciones del sistema Centinela que tanto ha promovido la administración estatal. Recuerdo también una nota en donde varios vecinos de diferentes zonas de la ciudad se quejaban de que militares de la guardia nacional, que ahora controla la aduana y la fayuca, estaban desinstalando cámaras privadas de sus viviendas, sobre todo las que apuntaban hacia la calle; supuestamente porque ayudaban a criminales a espiar sus movimientos. Todo ello sin orden judicial alguna. Me parece raro que tanto criminales como militares se interesen tanto en desmantelar cámaras privadas ilegalmente.
Los retos en seguridad son grandes, pero se puede mejorar. Lo que es claro es que los datos arrojados por el INEGI sobre seguridad pública urbana en Juárez, que muestran que la precepción de inseguridad había disminuido un poco, seguramente cambiarán en el próximo reporte, porque siempre está atrasado. Aunque las estadísticas frías no mienten, la interpretación de quien las revisa es siempre subjetiva. Es nuestro trabajo como analistas urbanos no olvidar.
En lo personal, no puedo decir que me siento más seguro que antes en ninguna zona del estado. ¡Estas cédulas de muerte matan a quema ropa o desaparecen a quienes se les da la gana, y de manera muy cobarde! Lo hacen a las horas que quieren, dentro de su casa, o en plena vía pública, ¡y hasta testigos dejan con vida! La vida no vale nada para ellos.
Esta libertad que tienen los criminales no puede existir sin ayuda o corrupción de quienes se supone son los responsables de la seguridad social, en todos los niveles. Se sienten sobre la ley, definitivamente. Nuestros gobiernos executivos de todos los niveles siguen fracasando, como los anteriores, en proveernos de una seguridad básica.
No hay en quien confiar. La semana pasada manejaba en mi troca (por cierto, no es nada lujosa, es del año 2008) frente a la iglesia de San Lorenzo, y me pararon dos agentes locales. Eran como las cinco de la tarde, y me prendieron las torretas. Yo estaba seguro que no había hecho ninguna infracción de tránsito, así que me paré en un lado de la calle frente una tienda. Se bajaron dos policías con metralletas en mano. Yo decidí bajarme para no ponerlos nerviosos y preguntarles que hice para ser detenido.
– ¿Viene solo? Me preguntaron. Trae vidrios polarizados. Sí, les contesté. Pero no son ilegales, porque son de un tono permitido por las leyes, contesté. ¿Porque me paró, oficial? Causa probable, acaban de huir unos delincuentes de un incidente violento y andamos investigando-. Finalmente les dije que era periodista y me dijeron que me podía ir. Así que mejor me subí y me retiré. Pero les puedo asegurar que no me hace sentir muy seguro ser del gremio y ser parado por policías en la calle.
En otro tema, vienen las elecciones de jueces que tanto promovió el partido dominante. Ojalá realmente sirva de algo esto que nos cuesta tanto a los contribuyentes para la mejor impartición de justicia, y no solo para mejorar la percepción pública, sino para mejorar la seguridad de todos, por el bien general. Que mejoren las cosas, no que empeoren.
Relaciones bilaterales, caso de asesino de Walmart, futbol y otros seguimientos
Tanto el Secretario de Estado norteamericano Marco Rubio, como el embajador de EU en México Ronald Johnson, palomearon la cooperación en materia de seguridad del gobierno federal. Eso es bueno, pero allá también hay injusticias e intereses particulares que analizar críticamente.
En mi anterior artículo critiqué como se llevó el caso legal del asesino racista que asesinó a 23 Hispanos a sangre fría y con premeditación en El Paso, Texas. Patrick Wood Crusius. El asesino de Walmart, como es reconocido ahora a nivel mundial. Resulta que se reveló, gracias a la presión ciudadana, que costó casi seis millones de dólares a los contribuyentes, una muy buena cantidad para pagar los servicios profesionales de sus defensores, liderados por el abogado Joseph Spencer y su despacho, quienes seguramente facturaron por hora todo lo que pudieron, y que lograron evitarle la pena de muerte en un caso muy mal manejado, desde esta perspectiva, por el juez Sam Medrano. El show duró cinco años y ocho meses, y ahora la sentenciada purga varias cadenas perpetuas. Todo el proceso fue muy traumático para las familias de las víctimas, que se veían ya muy cansadas ya al final del proceso. Se calculó que, a ese ritmo, lograr la pena de muerte, hubiera costado 12 millones de dólares aproximadamente. Seguramente el despacho de Spencer y el Juez Medrano serán recordados en la historia de este caso.
Ahora un hispano mató a dos fuera del museo judío en Washington, Elías Rodríguez. Veremos si la justicia es pareja en cuanto a matar hispanos y mexicanos en El Paso, y matar a dos empleados Israelitas en la capital de EU. Lo dudo mucho. Seguramente ahí sí se implementará la pena de muerte. Ya se habla de un castigo ejemplar. Ambos fueron crímenes de odio, pero uno causó muchas más víctimas. Ambos creían estar ayudando a las causas de sus ‘guerras culturales a distancia’. Ambos son terroristas domésticos y asesinos de sangre fría. Rodríguez es un asesino hispano, y Crusius era anglosajón.
Otro dato que me llamó la atención, fue el veredicto de una corte civil en Florida para que Genaro García Luna, ex secretario de seguridad pública del ex presidente Felipe Calderón y su esposa Linda Cristina Pereira paguen 2,400 millones de dólares a México por tomar ventaja de contratos ilegales de su conglomerado empresarial internacional de seguridad, que utilizaba paraísos fiscales para lavar dinero. ¿Cuánto de ese dinero realmente regresará a México? estaremos pendientes.
Así las cosas, en las cortes de allá. Veremos si también Rodríguez libra la sentencia de muerte como Crusius. Lo dudo, la justicia puede ser muy selectiva a veces. Ambos asesinos se declararon culpables sin tapujos inmediatamente de lo que hicieron por lo que tanto cuento y gasto era y es innecesario. Pero uno es anglo, y el otro no.
Por último, mientras que hoy se lleva a cabo la final de futbol mexicano, trascendió la noticia de que el grupo Mountainstar Sports Group y Alejandra de la Vega adquirieron al equipo español Real Valladolid, que recientemente descendió en el país europeo. El club FC Bravos ya advirtió que la noticia es falsa, y lo desmintió en sus redes sociales. Sea como sea, tendremos campeón chilango. A quien le vaya usted, si es que le interesa después del aburrido encuentro anterior, buena suerte.