-Son unos retenes a todas luces ilegales
-Feria del libro con aroma morenista
-Viene más tormenta por la “Ley Censura” de la 4T
-Buscan levantar pasiones con elección del PAN
Ayer se comunicó a El Diario un abogado para denunciar “los inconstitucionales” retenes instalados por la Fiscalía General de la República (FGR) en la carretera Chihuahua-Juárez, y viceversa. Son “a todas luces ilegales”, se lamentó.
Aquí hemos manejado este tema varias veces. Siempre ha reaccionado de forma negativa al respecto el delegado de FGR, Ramón Badillo; no discute la legalidad o ilegalidad de los mismos, siempre dice que, mientras no haya denuncias de los viajeros, los operativos de sus policías federales continuarán. ¡Tómala!
El punto no tiene qué ver con las denuncias, estas difícilmente llegarán a la confortable oficina del señor Badillo porque la inmensa mayoría de los conductores que cae en esos retenes prefiere tragarse el coraje, el orgullo, la dignidad, y hasta pagar la mordida si hay necesidad, que perder el tiempo para interponer una denuncia que nadie pelará. Es la verdad monda y lironda, y bien lo sabe Badillo, que se haga tonto es otra cosa.
El punto central es que los agentes a cargo de esos puntos de revisión se encapuchan, se molestan si cualquier conductor les pide identificarse; se enojan, se meten a los vehículos particulares, utilizan desarmadores para “checar” tornillos y junturas que pudieran ocultar algo ilícito, golpean con los puños los tableros rogando a Dios caiga algún paquete con droga, hurgan por debajo de los tapetes; molestan a mujeres, ancianas, niños…Tratan como delincuentes a los pasajeros de autobuses. Es una calamidad de veras.
Hoy tenemos de nuevo en versión digital de La Columna un video y varias fotos sobre el tema enviadas por los nuevos quejosos; estuvieron ubicados los policías federales en uno de sus puntos favoritos, el Oxxo del kilómetro 80. Ahí logra apreciarse la “revisión” a todo mundo; traileros también, por supuesto.
Hace meses se colocaban a la altura de la gasolinera El Navegante, en el kilómetro 90 de la Chihuahua-Juárez, pero ahí el crimen organizado ha demostrado que nomás sus chicharrones truenan. Han desbaratado un par de veces el arco centinela instalado ahí por la Secretaría de Seguridad Pública y replegaron con la mano en la cintura a los federales.
Eso corrobora que no es como argumentan los agentes, que vigilan para protección de la sociedad; si eso hicieran no mandaría el crimen ni ahí ni en ninguna otra parte de dicho tramo carretero, la verdad es que solo van por las cocas con cualquier incauto que se deje.
Ni modo que ignore también eso el flamante señor Badillo. Dicho con todo respeto.
***
Con procesos totalmente abiertos para elegir consejeros y líderes locales es como la dirigente estatal del PAN, Daniela Álvarez, pretende levantar las pasiones albiazules, algo decaídas en el estado como producto del avance morenista y el control político que ha logrado la 4T.
La estrategia para no perder espacios e intentar recuperar algo del terreno perdido es la de someter a votación del panismo en general los 100 asientos del Consejo Estatal y las 12 posiciones de los militantes del partido en Chihuahua que le corresponden en el Consejo Nacional.
Además, en el paquete de elección interna van las dirigencias de 45 municipios, de los que, para garantizar la paridad de género, 20 serán reservados para la competencia exclusivamente entre mujeres.
La carrera democrática panista comienza el mes que entra, el siete de julio, para realizar las asambleas municipales en los fines de semana entre el 31 de agosto y el 21 de septiembre en todas las localidades, la mayor parte del estado, donde ya están vencidas las dirigencias.
Luego, para el 12 de octubre, vendrá la Asamblea Estatal en la capital del estado, con la renovación completa de sus integrantes, salvo los asientos intocables que corresponden a los consejeros vitalicios que se han ganado una posición permanente en el máximo órgano de gobierno del partido.
Aunque hay señales de que algún grupúsculo interno va a tratar de empañar cualquier proceso interno, especialmente la facción de la excandidata a la dirigencia, Cristina Jiménez, la determinación del comité encabezado por Álvarez Hernández le apostará a una competencia abierta con la idea de que la misma conduzca a la unidad.
Para ello, señalan, deberá garantizarse el piso parejo y la igualdad de oportunidades de todos los panistas interesados en sentarse el Consejo Estatal y las dirigencias locales, condición indispensable para que una carrera de este tipo llegue a buen puerto, independientemente de los ganadores.
***
La reciente feria del libro organizada por la Subsecretaría estatal de Cultura, encabezada por Brenda Gutiérrez, ha generado controversia por su evidente inclinación hacia el movimiento morenista.
Los azules que anduvieron por ahí consideran que si Acción Nacional aspira a recuperar terreno en Ciudad Juárez, debe actuar con mayor firmeza y atención a estos eventos.
La feria fue convertida en una auténtica pasarela de ideólogos afines a la Cuarta Transformación.
Las presentaciones de libros estuvieron dominadas por figuras cercanas a Morena, incluyendo incluso a personajes abiertamente críticos de la actual gobernadora.
Tal fue el caso de Sabina Berman, quien aprovechó su visita para sostener reuniones informales con morenistas inconformes con el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, y posteriormente dedicó parte de su columna en un diario de circulación nacional a este tema.
Otro invitado destacado fue Óscar de la Borbolla, también identificado con la 4T, quien fue presentado por Ramón Chavira, un morenista cercano al senador Juan Carlos Loera.
Ante este panorama, los azules quejosos consideran prudente que Carlos Ortiz preste mayor atención a las actividades que se organizan desde las áreas del gobierno estatal en el Centro Cultural Paso del Norte; de lo contrario, corren el riesgo de acumular más adversarios internos que aliados.
Por cierto, Ortiz recibió el fin de semana múltiples quejas por el asador en que estuvo convertido ese mismo complejo debido a la falta de refrigeración en otro evento, por cierto muy concurrido, el del tributo sinfónico a Queen y a Beatles.
No debemos olvidar que el corralato no dio ni mantenimiento al complejo, así que se fue para abajo. Necesita muchos milloncitos para hacerlo funcional de nuevo. Ortiz ya tiene el compromiso al respecto de la Secretaría de Hacienda.
Mientras tanto no es recomendable asistir a ningún evento ahí, a menos que el respetable tenga la intención de bajar algunos gramos por el sauna al interior.
***
Todavía no se dictamina en el Congreso de la Unión la reforma a la ley secundaria de Telecomunicaciones y Radiodifusión y ya aparecen barruntos de tormenta que exhiben su potencial poder de censura oficial con dos ejemplos de gobernadores morenistas.
Las alertas se encendieron porque en Puebla, el gobernador morenista, Alejandro Armenta, promulgó la llamada Ley de Ciberseguridad, que penaliza con penas de 11 meses hasta tres años de prisión y multas económicos “los insultos” en redes sociales.
Incluso, en el Artículo 40 estableció el término de “ciberasedio” para quien, “a través de redes sociales, correo electrónico o cualquier espacio digital insulte, injurie, ofenda, agravie o veje a otra persona, con la insistencia necesaria para causarle un daño o menoscabo en su integridad física o emocional”.
Se desató tal polémica que Armenta salió a decir que se convocarían a foros para discutir el asunto pero quedó en evidencia que es uno de tantos mandatarios con la piel demasiado sensible a la crítica social, especialmente la periodística.
El segundo caso se presentó en Campeche. La gobernadora, Layda Sansores, que precisamente se distingue por la vulgaridad de sus expresiones, denunció a un periodista por supuestos delitos de incitación al odio y a la violencia.
Hizo que una juez de control vinculara a proceso al periodista Jorge Luis González Valdez, exdirector del diario Tribuna, así como a Isidro Yerbes, representante de la Organización Editorial del Sureste, empresa editora de Tribuna.
Así que el ahora senador morenista, Javier Corral, tendrá algo más qué hacer, que despotricar en Facebook contra sus exaliados que señalan el peligro que la nueva Telecom sea en realidad una “Ley Censura”.