Este lunes llega el equinoccio de otoño y, con él, el cambio a días más cortos, noches más largas y el comienzo astronómico del otoño en el hemisferio norte.
Los equinoccios se producen cuando la Tierra alcanza un punto de su órbita en el que el Sol brilla directamente sobre el Ecuador. Esto ocurre dos veces al año, en marzo y en septiembre, y es consecuencia de la inclinación de 23,5 grados de la Tierra al girar. Durante un equinoccio, lugares de todo el planeta experimentan periodos casi iguales de día y noche.
He aquí cinco datos interesantes sobre el equinoccio de otoño.
Su fecha puede cambiar de un año a otro
El equinoccio de otoño siempre se produce en septiembre, pero su fecha puede cambiar cada año. Esto se debe a que la Tierra tarda un poco más que un año natural —365 días, 6 horas y 9 minutos, para ser exactos— en completar una órbita completa alrededor del Sol.
Este año, según el Servicio Nacional de Meteorología, el equinoccio de otoño cae el 22 de septiembre, a las 2:19 p. m., hora del este.
El inicio astronómico del otoño difiere de su inicio meteorológico
Las fechas siempre cambiantes de los equinoccios y acontecimientos similares hacen que varíen el calendario y la duración de las estaciones astronómicas, lo que significa que no son útiles para los científicos que analizan las tendencias climáticas de un año a otro.
En su lugar, los meteorólogos se basan en un sistema independiente que establece las estaciones según los meses del calendario. El otoño meteorológico comenzó el 1 de septiembre y concluirá a finales de noviembre.
El otoño astronómico, en cambio, termina en el solsticio de invierno, que este año ocurre el 21 de diciembre.

La ‘zona crepuscular’ de la Tierra pasa exactamente de norte a sur durante el equinoccio
La línea que divide el día y la noche en la superficie de un planeta se llama terminador, y en la mayoría de los días, el de la Tierra está inclinado cuando se ve desde el espacio. Pero en ambos equinoccios, el terminador se alinea recto de arriba a abajo, de polo a polo.
Visto desde el espacio, este efecto es muy marcado. El Meteosat-9, un satélite meteorológico europeo, ha captado en el pasado una instantánea del terminador de la Tierra durante el equinoccio de primavera, que denota el comienzo astronómico de la primavera.
El equinoccio de otoño será el primer amanecer en meses en el Polo Sur
La mayoría de los habitantes de la Tierra experimentarán unas 12 horas de día y 12 horas de noche durante el equinoccio de septiembre. Pero los científicos y los miembros del personal que pasan el invierno en las estaciones de investigación antárticas cercanas al polo sur verán asomar el Sol por el horizonte por primera vez en seis meses. No son muchas personas: la estación Amundsen-Scott del Polo Sur alberga hasta 42 miembros del personal y científicos durante el invierno austral.
En el Polo Norte ocurre lo contrario: su última puesta de sol tiene lugar en el equinoccio de otoño y cubre el lugar con oscuridad hasta el equinoccio de primavera en marzo.

Otros mundos también tienen equinoccios
Cualquier planeta con una inclinación axial experimentará un equinoccio, pero su frecuencia depende del periodo orbital del planeta alrededor del Sol.
Júpiter tiene un equinoccio cada seis años, dos veces en su órbita de casi 12 años.
En Saturno, se produce un equinoccio cada 15 años aproximadamente, durante el cual sus anillos se orientan de canto respecto a nuestra línea de visión desde la Tierra y parecen desvanecerse. En 2009, el orbitador Cassini de la NASA aprovechó la oportunidad para estudiar los anillos del planeta con poca luz.